¿Por qué no felicitar a las mujeres el 8 de marzo?

Cada 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer. El objetivo de esta fecha es rememorar a todas aquellas mujeres en la historia que lucharon y que siguen luchando por los derechos de las mujeres, tales como la igualdad laboral, igualdad salarial, derecho al voto, derechos reproductivos y derecho a vivir libre de violencia y discriminación. El 8M es una fecha para conmemorar, no celebrar.

Historia del 8 de marzo El 25 de marzo de 1911, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, se incendió la fábrica de Triangle Shirtwaste. En dicha fábrica, las trabajadoras laboraban alrededor de 52 horas semanales, con sueldos precarios. Para evitar robos, los dueños de la fábrica solían encerrarlas hasta el siguiente día. Pues ese desgraciado día, se desató un terrible incendio que acabó con la vida de más de 140 mujeres, muchas de ellas terminaron completamente calcinadas.

Este impactante hecho, combinado con los siglos de discriminación y violencia contra la mujer, llamó la atención del mundo y lo comenzó a hacer reflexionar sobre el papel de la mujer en la sociedad. Y, tras diversas protestas y manifestaciones, el 8 de marzo de 1972 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó una asamblea para escuchar a las mujeres que exigían derecho al voto, mejores condiciones de trabajo e igualdad de sexo.

¿Por qué no se debe felicitar a las mujeres el 8 de marzo?

Al felicitar a las mujeres durante el 8M, se invisibilidad las desigualdades y luchas que viven millones de mujeres en todo el mundo. En México, se estima que existen alrededor de 10 feminicidios al día. Además, la sobrecarga de trabajo de ellas es 4 veces más que la de los hombres, especialmente si tienen una familia.

El 8 de marzo es una fecha para que todos, todas y todxs reflexionemos sobre nuestros modelos sociales, abolamos los estereotipos y roles de género para construir un camino hacia la igualdad, basado en los derechos humanos.